jueves, marzo 04, 2010

_Hasta mañana.

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Tomaba el colectivo lo mas pronto posible, mantenia aun la emocion de llegar con alguna novedad, la espera de ella muchas veces fue incierta. El beso que sellaba la (pronto catastrófica) cotidianidad era el principio de nuestra noche cualquiera de un dia cualquiera. Esperaba el final de su tarde laboral y luego caminábamos riéndonos, peleándonos, criticando hasta la estación de aquel tren que tan bien nos supo llevar en diferentes situaciones.
Fui siempre aquella persona que luego de cada guerra de almohadas, fiel -y gracias- a mi insomnio me quedaba sentado observándola, muchas veces escribiéndole cada letra que iba a esos archivos ya no tan ocultos, debo reconocer que muchas veces me causó gracia sus ratos de balbuceo.
Hoy medio siglo después (Porque, a veces ¿A quien no le encanta exagerar con el tiempo?) pregunto: ¿Que podés extrañar?

Las partes aburridas de elegir quedarse encerrados un sábado a la noche a ver una peli’. 
El llamado para contarte que viste en vidriera algo que te puede llegar a interesar.
Su alarma despertador del celular.
La elección del canal de televisión para dormir.
La cama de dos protagonistas.
La pijama rosa de ositos (Que no es tán varonil).
El frio y sus miles de acolchados, pero solo uno de plumas (por el miedo a las aves.. vió!)

Se acabó todo esto, y tu vida sigue dando vueltas alrededor de ese mundo que empezás nuevamente a conocer y hay días en que no podés ni queres entender nada, días que te quedaron marcados tan solo porque esas noches cambiaron. Tan solo porque ahora lo que te gustaría compartir empieza a formar parte de ese presente donde no hay mas un numero dos, donde esas alegrías, tristezas, miedos y secretos se mantienen callados hasta encontrar un megáfono para poder gritarlos (siempre en silencio).
Las noches son eternas; ahora la guerra no es mas de almohadas, es contra el insomnio, aquel que paradójicamente solo me deja dormir como visitante. La noche te hace preguntas que solo podés responder con aquellas pequeñas cosas que tu dia a dia empieza a regalarte.
La noche nunca es triste
La noche jamás es madrugada

Es jueves esperando su final; caprichosa coincidencia con las fechas, y mi pronta madrugada servirá para sonreir y decir:
                
                                    “Uno extraña y se extraña”






                                     ¿Uno extraña y se extraña?



1 Response to _Hasta mañana.

Anónimo
5/3/10 14:59

definitivamente uno tambien se extraña, tambien es lindo reconocerlo.


saludos.

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