domingo, marzo 28, 2010

Fragancia nº43

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A causa del insostenible dolor comienzo a hacer movimientos circulares con el hombro una y otra vez hasta que un ‘crack’, menos amistoso del habitual, me sugiere sutilmente no forzar mas mi omoplato ameno por un rato. En vez de eso, quizá un poco de aire fresco en el balcón alivie mi stress (Mejor conocido como: La presión que ejerzo, con todo mi brazo derecho, sobre el mouse).
El sol se está tomando atributos que no le corresponden para esta altura del año, pero no dudo un segundo en suspender mi retirada al recordar que no tuve oportunidad aún de asomarme y mirar hacia la esquina de enfrente. Un local chiquito, cuadrado, pintado de blanco y con un gran vidrio al frente. Desde aquí llego a ver, sin que el poco favorable ángulo me lo impida, la bata negra colgada en un costado y el mostrador frontal con algunos perfumes. No hay nadie en la puerta.
- ¡Fuck! - …Digo para mí mismo. Como si la sola presencia de esta chiquita, a 8 pisos de distancia por sobre el nivel de su realidad cotidiana, fuese signo de una inminente conversación.

Lunes, 9:10 AM – Imposible que entre al trabajo antes de ese horario. Culpen al sindicato ferroviario, no a mi insistencia por dormir 5 minutos más. Paso por la vereda de Gorostiaga y antes de cruzar veo a una chica forcejeando con la persiana de metal de su, supongo, lugar de trabajo. Es curioso que abra a las… ¿9:15? ¿9:30?

Llama mi atención que no esté en la puerta.
Durante los primeros avistamientos, al verla parada firme frente a la entrada con decenas de papelitos blancos perfumados con fragancias de escaso valor, deduje que su jefa la retenía una vez finalizada su jornada para repartir algunas muestras entre los transeúntes que salen de sus respectivos trabajos. Amo hacer esas deducciones por mas descabelladas que sean: Cerca de las 18 Hs, ella en la puerta practicando su sonrisa ante el cruce de una posible candidata, yo finalizando mi día… como todos.
Lo que me pasa a mí, debería sucederle al resto ¿O no? 18 Hs y ella en la puerta. No tenía sentido…

Día de la mujer, 5:58 PM – Calculé 9 chocolates para las 9 mujeres de la oficina. No pude evitar redondear y comprar 10 con la esperanza casi utópica de lograr alguna victoria no planificada en la vereda. Salí al balcón para estirar mi espalda unas… ¿5 veces? 5 veces que la ví parada. Evidentemente la venta de productos de belleza no estaba en alza ese día. Había planificado el diálogo perfecto durante toda la mañana pero, ya a punto de cruzar la calle camino a la estación con el dulce en mi bolsillo derecho… ¡Fuck! A alguien se le ocurre entrar a comprar el perfume convidado. ¡Aborten la misión!¡Corran hacia las colinas, caballeros!

¡Como pega este sol, la puta madre! ¿Por qué siempre voy al balcón del frente si tengo otro al fondo donde reina la sombra y hasta me puedo divertir viendo el ‘Alisado Outdoor’ de la peluquería que comparte la medianera? Ah, sí, ya se porqué. La gente en la calle, me relaja, me desata el nudo de mi omoplato derecho. Que mentira, dios mío... ¿Esta piba no piensa salir en todo el día? Quizá me tilden de obsesivo pero la imagino llegando a nuestra casa luego de un arduo día de venta de cosméticos con su uniforme blanco, su pelo rubio atado, bajita, hecha a medida. Vería la comida servida luego del fílmico abrazo. Después de todo, evidentemente yo llegaría antes a casa. Que horario extraño que tiene ¿9:30 a 18:30 quizá?
Creo que podría usar algo con ella la próxima vez que la vea entregando muestras. Algo como: ‘Uuum, me gusta tu perfume. Pero no se si es mérito tuyo o de la dueña del local, jaja’ (Todo esto con mi mejor sonrisa) ¿Lo entenderá? La veo inalcanzable pero ¿A quien no veo de esa forma? Calma. Es una simple empleada, igual que yo. Incluso tiene uniforme, eso la hace vulnerable en caso de enfrentarla.
Esto está yendo demasiado lejos.

Viernes, 06:05 PM –
- (Murmurando) Fin de semana, fin de semana ¡Fin de semana…!
- Hola, te dejo esta muestra para que pruebes.
- ¿¡…!? Eeeh, sí, gracias… Chau.

(Que idiota, que idiota ¡Volvé, volvé!)

- ¿Sí?
- Disculpame ¿Qué fragancia es?
- No tiene un nombre. Es la Fragancia nº 43.
- Ah, listo, gracias. Chau
- Chau.

(…)

-¡FUCK!



10 Response to Fragancia nº43

Anónimo
28/3/10 16:31

Me encanta como escribís Lucho! Sos genial...

28/3/10 16:36

Gracias! Animense a dejar los nombres che!

Meli
28/3/10 16:44

muy bueno lucho! a quien no le paso eso de planear el tan esperado encuentro y que te salga para atras?! Sos un gran escritor! te felicito!!

Pili
28/3/10 17:05

La veo inalcanzable pero ¿A quien no veo de esa forma? ...
Genial Lucho... Tu forma de escribi hizo q voliera a hacerlo yo.
Bso.

29/3/10 05:11

tal vez ha llegado tu otoño dejando atras al perfectamente imperfecto verano...

te quiero mucho lu.

29/3/10 10:01

Yo vivo en el otoño. El verano es una utopía en la que nunca me encontré realmente comodo.

Anónimo
29/3/10 12:17

mentira si las empleadas del de gorostiaga son todas unos bagayos

29/3/10 12:28

A eso le llamo yo una 'lectura inconsciente'...

gaby
29/3/10 17:58

jajjaj muy buena, es verdad me iba a reir... muy tuyo

Anónimo
12/8/10 09:00

un poco infantil.. pero me gusto

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