domingo, diciembre 13, 2009

Punto Muerto (Single)

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Lado A:

Las presiones ejercidas sobre la hoja estuvieron cerca de ser lo suficientemente efectivas para quebrarla. Me detuve como retomando la conciencia luego de un extraño sueño que parecía llevarme al pasado, como fantasmas navideños en aquella novela de Charles Dickens. Al ver la hoja noté que la historia estaba incompleta. Solo había un confuso diálogo entre los dos amantes a medio terminar. El viento pegaba en la ventana y producía un molesto ruido, seguro el culpable de la hipnótica marcación de tiempos que me transportó hacia algún lugar inhóspito dentro de mi cerebro, aquel que abunda en telarañas y cuadros con raspaduras en sus vidrios cubiertos por pañuelos usados.
Ella había vuelto a entrar en mi cabeza. No era otra cosa más que nuestra rutina la que golpeaba en el vidrio recordándome cuanto llegó a molestarme. Reavivé el pensamiento en el que vengo trabajando desde hace ya algunos días pero en esta oportunidad se reveló claramente ante el silencio que me rodeaba.
Lo tenía todo. Tanto que hasta olvidé las ansias por querer tener más. Aunque “Todo” lo fuese poco en esa ilusión provisoria contada en horas, días, meses; creía ser feliz, hasta que dejé de distinguir las mañanas de las noches y las mismas melodías se convirtieron en clichés de mi reproductor. Lo que antes eran mariposas en mi estómago pasaron a ser dolores de panza, los cuales traté de curar con dietas de abrazos y caricias, de sonrisas cómplices y palabras de apoyo. Todo aquello desapareció de mi régimen regular y ella no tardó en advertirlo.
Ahora, luego de haber tomado la decisión que nos separó a ambos, no podía siquiera terminar una hoja. ¿Por qué nos obligamos a terminarla? ¿Quién ha impuesto, sin lugar a discusión abierta, cuál debe ser la duración de un poema? ¿Serán los vanguardistas quienes, amén de ser tildados de destructores de las buenas costumbres en tanto a la escritura, logren con sus particulares nuevas formas de expresión, llegar a las nuevas generaciones? Un leve mareo comienza a asustarme y sin descuidar el lugar que ella ocupa ahora en mi auto-hallazgo psicológico, procuro estar más atento y ser conciso. ¿Es imperdonable para mi ser, el no seguir las reglas de los otros, no disfrutar de los ambientes populares, de las “costumbres sociales”, del sentimiento patriota o necesidad de asociarse al club de barrio? ¿Es la depresión el camino correcto frente a las constantes comparaciones que me dejan mal parado frente a la masa? ¿O es el momento de sincerarse con uno mismo y admitir de una buena vez que no me gusta caminar por la vereda mas transitada? Y entre recuerdos de tardes en su compañía y enseñanzas culinarias el reloj sigue girando frente a mis ojos. Estoy solo en mi casa pudiendo estar con otros en la calle. Pero la soledad no es lo que me rebaja sino la sensación de haber sido hipócrita con mi verdadero yo al tomar aquella decisión. ¿A quién quise engañar? Simulo ser el que quiero ser y ella lo sabía cuando se despidió de mí entre lágrimas que aún hoy están húmedas.
Extraño aquello que yo mismo me opongo a volver a tener. Lo que alejé por mis propios medios bajo mi atenta y fría mirada y tengo miedo a recuperar. Pero extrañarla a ella no es el camino que elegí. Es un peaje que debo pagar.



Lado B:

-Ella: ¿Hola?
-El: Hola ¿Cómo estás? Sos… ¿vos?
-Ella: ¡Sí! ¿Cómo estas, todo bien?
-El: Si, todo bien. ¿Vos? Que raro que…
-Ella: No, te quería decir que leí el blog y me encantó. La verdad, estaba a full y ahora pude bajar dos cambios y leerlo tranquila y nada, me pareció genial. Te quería felicitar.
-El: ¿En serio? ¿Por eso llamabas? Jajaja. ¡Me alegro que te guste, que bueno!
-Ella: Me encanta que le pongan un video a cada texto, en serio. Nada, era eso, te lo tenía que decir. La verdad me pareció excelente.
-El: Bueno, gracias, me sorprende tu llamado. Gracias.
-Ella: Si, ya lo sé.
-El: Bueno ¿Vos todo bien?
-Ella: Si, por suerte, todo bien. Bueno, te mando un beso.
-El: Y yo otro, cuidate mucho.
-Ella: Vos también. ¡Chau!
-El: ¡Chau!

2 Response to Punto Muerto (Single)

Anónimo
13/12/09 18:05

las manos actuaban solas, sin pensar lo que estaban haciendo. 16 horas despues pararon para darse cuenta que la cabeza que las manejaba estaban pensando en quien había roto los vidrios, quien con sangre había cortado las venas que respiraban el amor que la había visto crecer en ojos ajenos. ojos, que de tanto esperar se aquietaron, quien sabe hasta cuando.
Uno solo va a quedar, volando ala deriva

Anónimo
13/12/09 20:21

Muy bueno... sería genial que al año que viene se acerquen a la radio a compartir algo de esto. Cuenten con nosotros.

Cosas que Pasan!

http://www.cqpradio.blogspot.com

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